Este domingo (03/03), fue asesinado el cacique Yukpa Sabino Romero, líder indígena que llevó consigo la defensa de los derechos de la tierra de los Yukpa, en el estado venezolano de Zulia. Representantes de movimientos populares de la región exigieron, esta madrugada, el esclarecimiento de la muerte del dirigente.
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Cacique, que llevó consigo la defensa de los derechos de la tierra de los Yukpa, era constantemente amenazado
Se presume que Romero fue emboscado en la carretera, junto a su esposa Lucía Martínez, quien también resultó herida. “Estamos indignados y exigimos justicia por el asesinato de Sabino Romero. Él fue un líder histórico de la lucha por la tierra y fue vilmente tiroteado”, declaró la docente e investigadora Arlenis Espinal a Venezolana de Televisión.
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Organizaciones sociales y de derechos humanos pidieron a las autoridades protección para el pueblo Yukpa y la demarcación del territorio indígena, para que la problemática de las tierras ancestrales sea solucionada en el país. Por su parte, el gobierno ya designó un equipo especial para que investigue la muerte del líder indígena.
El ministro de Comunicación e Información del país, Ernesto Villegas, a través de su cuenta en twiter informó que el ejército, la guarda nacional y el CICPC (Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística) se trasladan a la zona del Tokuko, para investigar la muerte del cacique y los hechos de violencia donde ha perdido la vida Sabino Romero.
Lucha por la tierra
Sabino Romero Izarra, cacique de Chaktapa, fue marcado por un sino familiar: su padre fue también asesinado por perseguir los mismos principios y defender la misma causa.
La lucha de Sabino fue seguida por muchas organizaciones y tuvo gran eco en las comunidades de la zona. El líder indígena se enfrentó a grandes terratenientes, que denunció como responsables de usurpar por siglos sus tierras ancestrales, quedando siempre bajo la impunidad.
Sabino acusó, en variadas ocasiones, las persecuciones por parte de los terratenientes y ganaderos de la zona. Organizaciones apuntan complicidad de gobernantes locales con el asesinato y la acción de sicarios contra los indígenas de la zona.